sábado, 28 de enero de 2012

Desde el inicio de la práctica empresarial




Desde el comienzo de la práctica empresarial, siempre han sido necesarias diferentes fases de evolución en la gestión. Conceptos como la estrategia empresarial, la definición de planes de negocio, establecimiento de indicadores, planificación, definición de procesos, y así de manera interminable, se constituyen en un compendio de herramientas que llegan a perder su eficacia por su compleja sucesión y tratamiento. En ese maremágnum de definiciones y procedimientos tienen su ámbito los consultores, los asesores, los auditores, y en definitiva un conglomerado de profesionales que evidencian determinados comportamientos en las empresas aportando su conocimiento para indicar los cambios y evoluciones necesarios para una gestión más adecuada.



            En muchas ocasiones la realidad es que se consigue dotar de herramientas y modelos a las compañías para su propia gestión que resultan ser ineficaces en un plazo más corto del que pudiéramos pensar.