miércoles, 6 de junio de 2012

¿Quiero un avión?







Hace unos días leía unos estudios que describían las innumerables maniobras que realizan los barcos tanto en alta mar como en los procedimientos de atraque en los puertos y muelles. La verdad es que reflejaban una ingente cantidad de variables a tener en cuenta para realizar cada maniobra. A los capitanes y su marinería los describían como auténticos especialistas y con una capacitación muy alta. Debían conocer tanto los secretos de los antiguos “lobos de mar”, como los secretos de la física, mecánica, informática, astrología, meteorología,… La verdad es que supongo que estar al lado de este tipo de gente tiene que ser algo tremendo, incluso nos harían parecer más pequeños.



Al finalizar la lectura, repasé todo lo que me llamó la atención y descubrí que NO QUIERO UN BARCO. Me di cuenta que un barco tiene un gran equipo humano que lo dirige, que está construido con todas las herramientas que la Ingeniería nos aporta, que vale mucho dinero, que las tormentas en alta mar no son muy recomendables, y así hasta un largo etcétera. Pero aún con todo eso lo que más me hizo llegar a la conclusión de que NO QUIERO UN BARCO, es que tiene mucha INERCIA.

Supongo que en este momento alguien pensará que para eso no hay que leer estudios, ni saber nada de mecánica de fluidos. Basta con haber experimentado el manejo de una simple barca, o un patinete de playa. Pues ya veis que hay muchas cosas obvias que no vemos de manera habitual a pesar de que sean lo más evidente.

Pero volviendo a la INERCIA, ¿qué problema hay en que exista si sabemos controlarla? Para mí es un problema que forma parte de mi lista de PROBLEMAS CAPITALES de los que habría que huir. La INERCIA es el gran mal de muchas de las empresas que conocemos, que han hecho que se acomoden, que piensen que todo está hecho, pero sobre todo que no pueden hacer nada para cambiar el rumbo debido a la INERCIA.

Pues yo NO QUIERO UN BARCO donde exista acomodo y conformismo, donde exista resignación ante la INERCIA de los mercados, donde exista dejadez y falta de eficiencia.

En definitiva no seamos un BARCO que tiene sus movimientos condicionados por la INERCIA, porque la INERCIA aparecerá aun teniendo el mejor equipo.

Me voy a poner a leer sobre aviones de combate, quizás SÍ QUIERA UN AVIÓN.