jueves, 21 de febrero de 2013

Ellos sueñan, él disimula, tú crees y yo opino



Definitivamente no soy capaz de conjugar un mismo verbo que defina la gestión empresarial. Siempre que lo intento aparecen diferentes verbos que definen la situación en función de la persona sobre la que tenga que evidenciar el estado de la gestión. Como no mejora mi capacidad, hoy, tengo que limitarme a describir los diferentes verbos que incorporo en mi particular conjugación.




Ellos, sí los miembros del equipo, son el motor. Ellos sueñan con que la información que manejan sea, siempre, la mejor para la empresa. Quieren conservar su puesto de trabajo y para ello es necesario que la empresa obtenga los resultados suficientes para que la propiedad y, o, la dirección evite los consabidos expedientes sobre los empleados. Tienen, los miembros del equipo, poca capacidad de acción efectiva. Tienen que hacer lo que diga su superior y no suelen tener permiso, si quiera, para opinar. Gran error, uno de tantos de estas empresas que están mal o que han empeorado un poco más. Si eres un miembro del equipo, poco te puedo decir más. Intenta que tu superior, y más arriba, lean este artículo. A ver si despiertan, que va siendo hora.

Él, sí este es uno de los grandes culpables. Él disimula, es un profesional. Te voy a contar un ejemplo de los disimulos de esta “estirpe”. Él te pinta una gráfica espectacular sobre el incremento de ventas (por ejemplo), y te suelta un discurso sobre la ejemplaridad de la acción comercial. Cuando te tiene que hablar en términos de rentabilidad, su discurso, se dirige al conjunto. Así se disemina la “culpabilidad” de la reducción de la rentabilidad sobre todos. Vamos lo que se conoce vulgarmente, pero gráficamente, como repartir mierda. En cualquier caso, las alusiones recurrentes al éxito de ventas son continuas para distraer un poco más. Por supuesto, su discurso, no incluye aspectos relativos a los vencimientos no cumplidos de clientes y del horizonte sombrío que originará sobre los flujos de caja de la compañía. Si tú eres él; eres un mago de la mierda. Sí, tienes trabajo pero te vas a ir al paro dentro de poco. Como profesional te mereces una temporada en la nevera o en el purgatorio para que aprendas y aproveches para formarte mejor.

Tú, ahora te toca a ti. Eres un poco “tolay”. Te has creído todo lo que tú director te acaba de presentar. Sí, mucha culpa la tiene él pero tú diriges la empresa y bajo tu mando está cayendo en picado. En cualquier caso es muy fácil colártela. No te preparas los temas antes de tratarlos y, cómo no eres muy rápido analizando, asumes como bueno lo que te exponen. Además, tampoco dedicas tiempo a revisar lo que te han contado, por ejemplo, al día siguiente. Luego saldrás corriendo a buscar a un buen profesional que mediante el concurso al efecto salve los “muebles” patrimoniales mientras tú te llevas por delante a empleados, proveedores y algún cliente que se queda sin tener los servicios de tu compañía. Para tí, el infierno. Por desgracia, es posible, que en tu infierno sigas teniendo tus coches de alta gama, viviendas y comodidades. Tus empleados, mientras, lo pasarán mal de verdad.

Y finalmente el último verbo.

Yo opino que el equipo tiene que ser, siempre, diligente en sus quehaceres. He visto compañías que han sido dinamitadas desde abajo. Como miembro del equipo, trabaja y sigue trabajando bien y honestamente.

Yo opino que si disimulas eres un cafre. Solo quieres salvar tus posaderas, tu posición y tus prebendas. Solo opino que debes ser honesto y reflejar aquello que debe ser corregido y mejorado por encima de recibir una palmadita en la espalda. Tú mismo pero si sigues disimulando te condenarás a galeras.

Yo opino que, tú director, gerente, o empresario  dejes de hacer el primo. Demuestra tu profesionalidad y haz el trabajo de dirección bien. Es un hermoso trabajo. Opino que aunque estés ostentando un puesto “regalado” no es óbice para que no lo hagas bien. Si has creado tu empresa de la nada; lucha, pero con las armas de ahora.
 Yo opino que tú empresa no va a salir de esta fácilmente pero sé que puedes arreglarlo. Yo solo te he reflejado la parte del caso que funciona mal, pero te aseguro que los que conozco se han solucionado. No te cuento como se solucionaron porque tú tienes algún problema añadido que te hace diferente. Si quieres te puedo decir la diferencia que tienes porque con tus dotes deductivas...